Nunca pensé que una película sobre música pudiera ser tan impresionante, porque cuando uno ve un film de estas características se espera algo más simple, y no que se te erice la piel con cada escena, que va superando a la anterior.
Whiplash te mantiene pegado a la silla con ganas de más, y cada parte de la película culmina en uno de los mejores finales que he visto. Creo que debería tener más reconocimiento del que tiene porque, puede que muchos hayan oído hablar en algún momento de ella, que les suene su nombre, pero sin saber a ciencia cierta de lo que trata.
Para ser sincera, no tengo ni idea de música, aunque siempre he querido saber más de ella, porque creo que es uno de los mejores talentos que una persona podría tener. Y, aunque todos los instrumentos tienen su dificultad, la batería me parece de las más complicadas, por mucho que me digan lo contrario.Por eso, cuando veo lo que el protagonista es capaz de hacer con dos baquetas, y lo que logra trasmitir, o cómo puede llegar al nivel que llega porque cree en lo que hace...simplemente me quedo flipando.
Por otro lado, ha sido genial ver a Miles Teller en una película protagonizada por él, y la verdad es que no me ha defraudado. Y, ¿qué decir de J.K. Simmons?, simplemente genial. Le he odiado más que a cualquier villano del cine, porque siempre he pensado que no hay nada mejor que un personaje realista.
Sé que ya lo he dicho con anterioridad, pero...!QUE FINAL! De verdad, lo mejor de toda la película (y eso que de principio a fin es buenísima) es el final. Aunque también tengo que destacar la forma tan peculiar de grabar, que me llamó gratamente la atención.
Mi puntuación: Un 9
PD: siento haberme mostrado demasiado emocionada en esta crítica, no esperaba que me gustase tanto. Es más, descubrí la existencia de esta película no hace mucho. PD2: ¡Quiero tocar la batería así!
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