Considero que esta película es la más difícil de todas las que he comentado y probablemente de las más difíciles que comentaré. Digo esto, porque me ha sido muy complicado formarme una idea de ella, y porque ni yo misma sé muy bien que efecto ha causado en mi. Sé que ha sido bueno, pero es una película tan rara y compleja que no sabría explicar el motivo. Por otro lado, tiene un montón de aspectos técnicos importantes y relevantes, que yo no sabría comentar por pura y simple ignorancia. Por este motivo, trataré de limitarme a los aspectos más terrenales, he intentar trasmitir por qué movió algo dentro de mi.
Primero que nada, aunque sea una película, es lo más cercano al teatro que he visto en la gran pantalla. La forma en la que ha sido grabada, hace que se aleje de lo típico y que parezca que los actores están actuando en ese momento sólo para ti, como si no estuviese grabado, como si todo se fuera al garete si fallaran en su actuación. Esta idea me lleva a lo más importante de todo, los actores. Considero que todos y cada uno de ellos han sido impresionantes. No podría tener ni una sola queja de ninguno de ellos. Lo mejor, sin duda, una serie de monólogos dentro del film que permiten que cada actor pueda lucirse un poco y que permite que puedas entender un poco más a cada personaje, haciendo que puedas ver a través de sus ojos lo que se encuentra dentro de ellos.
Con su permiso, le robaré a mi hermana (Síguela en twitter: @cometaenelaire) una idea que me gustó mucho. Cada actor interpreta un personaje que se asemeja un poco a como son en su profesión. Para ello usaré tres ejemplos: por un lado, tenemos a Michael Keaton, interpretando a un actor que tiene más cerca el fin de su carrera que el inicio y que busca un papel con el que reinventarse. Por otro lado, Edward Norton, interpretando a un actor polifacético que jamás te será indiferente y siempre obtendrá grandiosas críticas de su actuación. Y finalmente, el ejemplo de Naomi Watts, interpretando a una gran actriz, que siempre está ahí y que aunque muchas veces no te percatas de su presencia, nada seria igual sin ella.
Finalmente quiero hacer una mención especial a mi (segundo) actor favorito: el grandísimo Edward Norton, que ha hecho muchísimas películas y ninguna de ellas se parece a la anterior. Nunca ha hecho de un personaje que se parezca a otro, y los matices que le da, la forma de interpretarlos, para mí es insuperable. ¡Por favor, denle un Oscar ya a este hombre!
Mi puntuación: 8
A esta yo le puse un 9,5. Buena reseña, Patricia.
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